POR SI QUEDABA ALGUNA DUDA (O "ROMPIENDO MALDICIONES")
Tú
Y yo
Nos quedamos solos en medio
De esta ya demasiado larga
Noche.
Te miro,
Te pienso, te recuerdo.
Vuelvo a Salou.
Dos largos caminos
Cruzados,
Ligados,
Hechos uno
Se me presentan ante los ojos;
Con sus baches y montes escarpados,
Pero también con sus praderas frescas,
Con sus recovecos donde descansar
Y crecer.
Somos más fuertes que el Tiempo.
Y lo sé.
Somos más fuertes que la Sociedad.
Y lo sé.
Somos más fuertes que el Destino,
Quiera jugar este como le dé la gana.
El nudo de una pajarita se deshace con dos dedos,
El que une nuestra amistad no ahí aun nadie en el Cielo
O en el maldito Infierno
Que sepa cómo desatarlo.
Me sigues enseñando a luchar
Y a vivir.
Me sigues arrastrando a mi esencia,
A momentos encerrados entre dos versos.
El corcho de tu cuarto no puede mentir,
No sea más que por estadística.
Una vez escribí:
Escarba en las mil capas de cristales,
rompe sus barreras, ve a lo profundo,
quema tus esquemas superficiales,
ve con él a un bar en el fin del mundo.
Quita el show con todo su epicentrismo
y deja enterrar en tu pecho un dardo.
Y ya lejos del social conformismo
justo ahí, frente a ti, está Gerardo.
Hoy, sintiendo ese dardo del que hablé,
Necesitaba escribir esto.
Sacarlo, que lo vieran,
Romper, por fin, maldiciones.
Que siempre he querido decir, joder,
Encima de estas tablas,
Que estoy orgulloso de estar aquí contigo.
Que estoy orgulloso de ti.
Orgulloso.
Terminaba aquella vez diciendo:
En él, en mi a veces barbado amigo,
en el artista, cantante y poeta
veo la fuerza con la que persigo
mis objetivos e ideas, mi meta. (...)
¡Canta y sabe que aunque las pases putas
yo jamás “me iré para no volver”!
Lo suscribo.
Por si aun quedaba alguna duda.
Leído en el "Búho Real" en la última actuación de "Patxarán y Carajillo"
Y yo
Nos quedamos solos en medio
De esta ya demasiado larga
Noche.
Te miro,
Te pienso, te recuerdo.
Vuelvo a Salou.
Dos largos caminos
Cruzados,
Ligados,
Hechos uno
Se me presentan ante los ojos;
Con sus baches y montes escarpados,
Pero también con sus praderas frescas,
Con sus recovecos donde descansar
Y crecer.
Somos más fuertes que el Tiempo.
Y lo sé.
Somos más fuertes que la Sociedad.
Y lo sé.
Somos más fuertes que el Destino,
Quiera jugar este como le dé la gana.
El nudo de una pajarita se deshace con dos dedos,
El que une nuestra amistad no ahí aun nadie en el Cielo
O en el maldito Infierno
Que sepa cómo desatarlo.
Me sigues enseñando a luchar
Y a vivir.
Me sigues arrastrando a mi esencia,
A momentos encerrados entre dos versos.
El corcho de tu cuarto no puede mentir,
No sea más que por estadística.
Una vez escribí:
Escarba en las mil capas de cristales,
rompe sus barreras, ve a lo profundo,
quema tus esquemas superficiales,
ve con él a un bar en el fin del mundo.
Quita el show con todo su epicentrismo
y deja enterrar en tu pecho un dardo.
Y ya lejos del social conformismo
justo ahí, frente a ti, está Gerardo.
Hoy, sintiendo ese dardo del que hablé,
Necesitaba escribir esto.
Sacarlo, que lo vieran,
Romper, por fin, maldiciones.
Que siempre he querido decir, joder,
Encima de estas tablas,
Que estoy orgulloso de estar aquí contigo.
Que estoy orgulloso de ti.
Orgulloso.
Terminaba aquella vez diciendo:
En él, en mi a veces barbado amigo,
en el artista, cantante y poeta
veo la fuerza con la que persigo
mis objetivos e ideas, mi meta. (...)
¡Canta y sabe que aunque las pases putas
yo jamás “me iré para no volver”!
Lo suscribo.
Por si aun quedaba alguna duda.
Leído en el "Búho Real" en la última actuación de "Patxarán y Carajillo"