de carne y verso

-Pequeño rincón para la poesía. Esto no es "ciber-exhibicionismo", es un ejercicio de creación.-

Nombre:
Lugar: Ferraz, Madrid, Cocos (Keeling) Islands

martes, octubre 25, 2005

XIV


Planeo por encima del océano;/
veo, con mis brazos extendidos,/
la puesta de Sol./
Soy una cruz en medio/
de la inmensidad azul./
Voy veloz, indiferente de todo,/
rozando el agua/
con la yema de mis dedos./
Siento en mi cara el viento/
y en mi cuerpo/
el cansancio de este viaje/
eterno./
El cielo, despejado./
La mar, en calma./
Vamos volando en la soledad/
yo junto a mi alma./

jueves, octubre 13, 2005

POEMAS DEL FIN DE LOS TIEMPOS (I)

Me ronda una idea
por la cabeza,
un miedo y una obsesión.
Me ronda un pasado
en las entrañas
que quiero pensar que fue
peor.
Disfrazado de mi ex-sombra
en el Café Comercial
juego a filosofar y a
recuperar
mis muertos.
Empiezo, como siempre,
por la pose.
Ensayo la postura.
Preparo las muecas.
Elijo el escenario.
...El tiempo no podría ser más gris
ni acompañar mejor...
pero ¿qué hago en el
Café Comercial?
Bohemia de diseño
en el día de Santa Soledad.
Y de telón de fondo
la duda, la idea,
el miedo, la obsesión:
¿Y si fuera poeta?

lunes, octubre 10, 2005

¿DÓNDE ESTOY?

Se empieza a acabar el tiempo
para volver a la normalidad.
Copas de cristal
van cayendo
mientras marcan el ritmo
de lo inevitable.
El pasado quedó tan lejos
que ya no puede alcanzarse.
El cristal fino estalla
salpicando los pedazos
a mi cara.
Allí incrustados me hacen heridas,
arrugas que sangran
como lágrimas por mi rostro.

domingo, octubre 09, 2005

CIERRA LOS OJOS

“Cierra los ojos.”
Y, mientras me tapas los ojos con tu pañuelo,
me pides que te toque.
Así. Sin más. Sin casi conocerte.
Sin saberte.
Prueba superada. Me has sorprendido.
Bajo el cielo de la noche
sólo la luna será testigo.

Yo, completamente a oscuras,
completamente ciego,
te imagino iluminada por ella
y me siento inexperto.
Que te toque.
No sé si se me ha olvidado acariciar.
Hace ya mucho tiempo
que no rozo, que no beso,
que en mi carne no siento el verso,
y me veo como un novato.
Pero, como siempre,
mi mente es más rápida que la mano
y se abraza a tus caderas
y sube,
y escala a la cima de tus pechos
y, mientras con suavidad te besa el cuello,
comienza a desnudarte.
El ritmo primero es lento
para pasar a ser salvaje.
Te obedezco y toco.
Te toco hasta que no queda
un rincón por tocar.
Te toco hasta que las yemas
de mis dedos saben a ti.
Te toco hasta que tu olor
penetra mi entraña.
Y cuando quiero acariciar
tus labios con los míos,
mi mente baja al suelo
y mi mano sube a tus ojos.
Entonces en verdad te toco,
despacio y con mucho miedo,
y, tras recibir un bofetón de sentimiento,
mi ojo moja tu pañuelo.
Mañana olerá a mí.
Hoy creo que te quiero.

martes, octubre 04, 2005

ATENEO


Hasta la cocina.
He entrado por primera vez
en el Ateneo.
Esencias de glorias pretéritas
poseen mi espíritu
y le dan alas y motor
y timón
a mis sueños,
a mi imaginación.

Sombras de bohemia
cubren mis sentidos
y los elevan a la cima
a la que están llamados.
Desde allí, acariciado con violencia
por el viento batiente,
rugiente,
siento vértigo
y no sé si me atrevo
a saltar y volar.
Una mano sujeta mis miedos
y los aprieta
contra mi pecho.
Y la otra, que es la izquierda,
intenta convencer
con caricias
a la primera
de que me suelte.
Y así no hay manera.

EN LA BIBLIOTECA

En la biblioteca de periodismo
todos son muy aplicados,
sus apuntes subrayados
son el fiel espejismo.

Los colores presiden sus folios
/pasa una morena a mi izquierda/
y en lo alto, en las ventanas,
hay un nido de cigüeña.
/un móvil, la bamba, mosqueos, alguna risa/
la mía, je.

En la biblioteca de periodismo
están todos estafados
pero a esta cuna de fracasados
ya todo le da lo mismo.